Washington D.C., 15 de junio de 2012.- El embajador del Perú en EEUU, Harold Forsyth, calificó esta tarde las recientes medidas migratorias adoptadas por la administración del Presidente Barack Obama como "un paso importante en la dirección correcta".
Su reacción se produjo después de conocerse que la nueva política migratoria supone la anulación de cualquier medida de deportación para todas aquellas personas que hayan ingresado ilegalmente al territorio estadounidense antes de cumplir los dieciséis años y que no tengan ningún récord criminal.
Las nuevas disposiciones autorizan la emisión de permisos renovables de trabajo y licencias de conducir a todos los inmigrantes menores de treinta años que tengan un diploma de estudios secundarios o que se encuentren cursando estudios superiores.
"Esta medida beneficia a miles de compatriotas que llegaron a este país acompañando a sus padres y que vivían acosados por su situación irregular y la falta de oportunidades, ya que carecían de un estatus legal que les permitiese sentirse parte de una comunidad", señaló el embajador Forsyth.
Las nuevas medidas fueron adoptadas en vísperas del inicio de la campaña electoral presidencial en Estados Unidos, que muchos observadores anticipan serán muy reñidas.
"Todavía no lo puedo creer", dijo el estudiante peruano Giuseppe del Vecchio, de veinte años, quien vino a este país acompañando a su madre, que se encuentra en situación ilegal. Actualmente cursa estudios de ingeniería en la universidad CUNY de Nueva York. "Esta decisión me permitirá tener un estatus legal y solicitar becas de estudio, así como trabajar legalmente en mis horas libres", dijo.
La nueva política migratoria es una versión reducida del Dream Act, propuesta inicialmente por Obama como una promesa electoral, y que ha estado paralizada en el congreso estadounidense por años.
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