MINISTRA DE LA MUJER: EL OBJETIVO PRIORITARIO DEL ESTADO EN EL TEMA DE IGUALDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES ES ELIMINARLAS BRECHAS DE GÉNERO

Titular del MIMP, Ana Jara participó en Conferencia Internacional “Poder, la Mujer como Motor de Crecimiento y la Inclusión Social”. La Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), Ana Jara Velásquez, aseguró que el Estado cumple un rol activo en la promoción y garantía de los derechos humanos y la ciudadanía, desde un enfoque de género tiene grandes ventajas, porque el objetivo prioritario de sus políticas públicas para la igualdad entre mujeres y hombres, es la eliminación de las brechas de género existentes en la sociedad peruana. Así lo manifestó Jara Velásquez durante su participación en la Mesa Redonda Igualdad de Género en las Políticas Públicas de Desarrollo en la Conferencia Internacional “Poder, la Mujer como motor del crecimiento y la Inclusión Social”. En ese norte –dijo- hemos aprobado el Plan Nacional de Igualdad de Género PLANIG 2012 – 2017, el cual establece resultados y responsabilidades para todos los sectores y gobiernos subnacionales a fin de cumplir con los estándares internacionales y nacionales de protección y garantía del pleno ejercicio de los derechos de las personas a través de la provisión de bienes y servicios que el Estado debe brindar a la población. “En el caso del Perú, nuestro Plan Nacional conocido como PLANIG, ha sido construido con la participación de los sectores del Estado y los aportes de la sociedad civil, y en su estructura comprende 8 objetivos estratégicos y 60 resultados, los cuales están bajo la responsabilidad de los distintos sectores, gobiernos regionales y organismos constitucionalmente autónomos”. Jara Velásquez señaló que el MIMP a través del Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual (PNCVFS) efectúa acciones de prevención y atención de la violencia familiar y sexual en los Centros Emergencia Mujer (CEM) brindando servicios gratuitos y especializados de atención multidisciplinaria para personas afectadas por violencia familiar y sexual. “Las acciones preventivas promocionales en los CEM se desarrollan para reducir factores de riesgo y reforzar estilos de vida no violentos. El objetivo es prevenir la violencia y promover una cultura de paz, evitando que más personas, sufran de violencia. Para tal fin se implementan los CEM, planes de prevención y promoción, que incluyen un conjunto de acciones de capacitación, participación social y difusión”, dijo. Informó que en el periodo de enero-setiembre del presente año, se atendieron a través de los CEMs a nivel nacional un total de 31,703 casos de violencia familiar y sexual; de los cuales el 89% tuvo como víctimas a mujeres y el 11% a varones. En tanto, como parte de las acciones de lucha contra la violencia familiar y sexual, resaltó, la aprobación de la "Estrategia de Prevención, Atención y  protección frente a la Violencia Familiar y Sexual en Zonas Rurales”, mecanismo efectivo para la inclusión de la población rural en el acceso de la justicia a través de servicios de atención y prevención acordes con su realidad cultural.    Sin embargo, la Ministra reconoció que aún constituye un desafío interno la ampliación de la capacidad del Estado peruano para transversalizar el enfoque de género en las políticas públicas, los programas, proyectos, y en general en todas sus intervenciones.  Otro reto que enfrentan, manifestó, es lograr que la igualdad de género sea un elemento central de las políticas públicas es que el Presupuesto Público evidencie la prioridad que el Estado Peruano otorga a la igualdad entre hombres y mujeres, visibilizando claramente la asignación y la ejecución presupuestal de las intervenciones que van a contribuir al cierre de las brechas de género. En cuanto a las políticas públicas de igualdad de género en la lucha contra la pobreza, manifestó que el empoderamiento de las mujeres que se logrará con las políticas de igualdad de género es una dimensión necesaria para la reducción de la pobreza y la generación de capital humano, siempre y cuando contribuyan a la producción de cambios en la estructura social a nivel de la transformación de los roles de género en las familias como en el mercado laboral y la reducción de la reproducción intergeneracional de la pobreza.    Por ello consideró fundamental un monitoreo y evaluación permanente de las políticas públicas a través de indicadores de género. La medición y constatación de los cambios en las relaciones de género atribuibles a las políticas públicas vana a contribuir a la creación de nuevos estándares para la política pública en la que no se podrá admitir diagnósticos sociales, económicos y de cualquier otra índole en que no se aborden las desigualdades de género.  Finalmente manifestó que el Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009 – 2015 contempla entre sus objetivos estratégicos el acceso de las mujeres afectadas por la violencia de género, a los servicios públicos de calidad, contribuyendo así a superar su condición de víctimas.   16 de octubre de 2012.  AGRADECIENDO SU DIFUSIONPRENSA MIMP