lunes, 8 de noviembre de 2010

Hay déficit en educación sexual

En capacitación a educadores:
Estado no capacita a docentes de las zonas rurales

La sexualidad empieza por casa: fue la conclusión a que arribó el psicólogo y psicoterapeuta Juan Francisco Paredes Romero, el sábado último, durante la capacitación realizada a docentes de las zonas rurales de Otuzco y Trujillo, para promover sus competencias y habilidades sociales, de manera tal que puedan manejar capacidades y competencias con los adolescentes, y facilitar su orientación, ya que de, por sí, la sexualidad es un tema difícil y complicado.

Paredes Romero dijo que “hay un déficit en educación sexual”, debido a que el Estado no capacita a los educadores de las zonas rurales, principalmente. Esto se hizo notar en el curso y taller: Promoviendo la Salud Sexual y Reproductiva de los y las Adolescentes de las Instituciones Educativas de Nivel Secundario en los Distritos de Sinsicap (caseríos de San Ignacio y Purrupampa), Paranday, Salpo (caseríos de Bellavista y Sauco), Simbal, Poroto y Laredo.

En el evento, organizado por el Centro de Promoción Social y Desarrollo del Norte (CPS-Desarrollo) y financiado por Anesvad, se capacitó a 32 maestros de ámbitos rurales, destacándose el trabajo en habilidades psicosociales en la adolescencia. “Esta temática está diseñada para profesores y tutores que trabajan en los distritos de Sinsicap, Paranday, Salpo, Simbal, Poroto, con púberes y adolescentes”, manifestó la coordinadora del Área Salud de CPS-Desarrollo, magíster Rosa María Aguilar Aldana.

“Lo que buscamos es que el tutor y el docente puedan asumir y desarrollar, primero, las actitudes que, personalmente, tienen respecto a la sexualidad, y luego puedan intervenir en la sexualidad de otros”, dijo Paredes, explicando que hay un déficit en la educación, en la formación profesional, que tiene mucho que ver con aspectos vinculados al desarrollo humano, psicológico y al crecimiento personal.

“Encontramos profesores con escasa autoestima, con grandes niveles de inmadurez emocional, con grandes conflictos a nivel de educación, con problemas de angustia, de ansiedad, con una sobrecarga de estrés, con un mal o inadecuado manejo de las condiciones psicológicas, al punto que tenemos profesionales con trastornos de salud mental, como la neurosis, las depresiones; entonces, hay mucho estrés en la carga del docente y condiciones medio ambientales que no son favorables”, acotó.

La influencia de este liderazgo en el aula termina teniendo injerencia en la salud mental de muchos jóvenes: Un padre neurótico va a generar un clima neurótico, un profesor neurótico va a generar un clima neurótico en el aula. Entonces, las condiciones fundamentales para el desarrollo del proceso de formación y educación van a estar tamizadas por una patología. Con estos talleres tratamos de capacitar a los profesores para asumir un poco más el rol personal y, luego, poder desarrollar una influencia en los demás, finalizó.

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