· Docentes rotarios de la UNT hacen posible biohuerto para 200 niños
Luis Cabrera Vigo (El Milagro).- Nada más hermoso que ver el rostro feliz de un niño en Navidad. Nada más hermoso si ese niño es aquel que vive en las condiciones más precarias de vivienda y salubridad, como es el caso de los niños del Relleno Sanitario del centro poblado El Milagro.
Esa alegría es la que llevaron los rotarios agrupados en el Rotary Club Trujillo Norte y docentes de la UNT, que se desplazaron hasta el colegio “Tomy Real” del centro poblado El Milagro, ubicado a unos metros del Relleno Sanitario, para entregar juguetes y chocolatada navideña a 200 niños que estudian en dicho plantel regentado por madres franciscanas.
La presidenta del comité de damas del Rotary Club Trujillo Norte, Charo Cortez de Sánchez declaró que ha sido una alegría grande poder compartir con los niños que hasta hace unos años trabajaban reciclando basura en el mal llamado Relleno Sanitario.
En el caso del Gobernador electo del distrito rotario 4460, Rodrigo Cueva Escobedo señaló que los rotarios fueron informados de las necesidades de los 200 niños y no sólo llegan en navidad, sino en otras fechas a lo largo de los últimos cinco años.
A nombre de los Rotarios de la UNT, el Dr. Juan César Muro Morey, ex vicerrector académico, afirmó que como rotario y como docente UNT es gratificante llevar alegría a los niños en navidad, y a lo largo de todo el año se dona útiles escolares y dos tancadas de agua necesarias para el funcionamiento del colegio de las madres franciscanas.
El profesor de Ciencias Naturales UNT, Hugo Sánchez Peláez informó que su responsabilidad -desde hace 2 años- fue construir el biohuerto junto al Rotary Club Trujillo Norte en un área de 250 metros cuadrados, donde se han sembrado lechugas, hortalizas, plantas medicinales, como yerbaluisa, Santamaría y orégano.
Se preparó tierra de cultivo y se implementó 32 bandejas donde se cosecha estos productos que son usados en la cocina del colegio. Todo ello protegido con mallas para evitar el ingreso de roedores que pululan en la zona. Es un verdadero oasis en medio del descampado lleno de ranchos de las inmediaciones del Relleno Sanitario.
COLEGIO TOMY REAL
La religiosa franciscana de “Hijas de la Misericordia”, Madre María Concepción García Cañada, confirmó que este hogar funciona desde hace 4 años, cuando empezó con menos de diez alumnos que trabajaban en el reciclaje de basura y ahora llegan a los 200 infantes. Ahora se ha logrado insertar el 60 % de los niños del relleno.
“Empezamos con aulas de inicial, pensando en las madres para que tengan un lugar donde dejarlos mientras iban a trabajar, luego se vio la necesidad de crear la escuela primaria con fondos donados por entidades españolas”, declaró la abnegada madre franciscana.
Igualmente, afirmó que este colegio no tiene apoyo estatal. Se necesita regularizar la presencia de 12 docentes, que hasta ahora dictan clases de manera voluntaria, tanto en inicial, primaria y secundaria con dos los primeros años.
“El mayor problema ha sido lograr el cambio de mentalidad en los padres de familia, para que valoren la educación en sus hijos. Estamos satisfechas, pero no del todo, porque queremos que todos los niños del relleno se vengan a estudiar aquí, pues los esperamos con las puertas y el corazón abierto. La idea es que estos jóvenes salgan con una carrera técnica”, expresó.
La madre lleva 7 años en Trujillo: “Doy gracias al Señor por haberme enviado a esta misión, antes estuve en la Pastoral y actualmente me dedico de lleno al colegio, agradezco a Perú por la acogida y nos sentimos protegidas y muy bien en este trabajo”.
La alumna Erlita Vigo Risco, del sector 8 de El Milagro, se mostró agradecida con la presencia del Rotary Club Trujillo, pero las puertas están abiertas a todas las instituciones que deseen apoyar a los niños y sus padres que se ven obligados a trabajar en el relleno sanitario para sobrevivir.
Finalmente, el dirigente de los recicladores Albino Pinto Arana, entrevistado en el mismo Relleno Sanitario, agradeció la gran ayuda que significa la presencia del colegio de las Hijas de la Misericordia y solicitó el apoyo del empresariado local para adquirir mascarillas y toda la indumentaria necesaria para su trabajo en el botadero municipal.
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