Con la presencia de los congresistas Luis Alva Castro y Olga Cribilleros
Como un justo homenaje a los fundadores y destacados egresados de nuestra Universidad, el Despacho Rectoral, a partir de la fecha, engalana sus ambientes con una Galería de Retratos de las principales figuras que han hecho de la Universidad Nacional de Trujillo la Primera de América Latina.
El rector de la UNT, Dr. Orlando Velásquez Benites señaló que era muy importante destacar el aporte de los intelectuales César Vallejo, Antenor Orrego Espinoza, Víctor Raúl Haya De La Torre, Ciro Alegría Bazán y Luis de La Puente Uceda, que ahora acompañan a los fundadores, Bolívar y Sánchez Carrión, en esta Galería de Retratos.
“Estos símbolos (los fundadores y egresados destacados) nos ayudan a formar la identidad universitaria, pues solo con identidad nos permite el desarrollo regional. Claro que no son los únicos, luego vendrá el retrato de José Eulogio Garrido y muchos más”, expresó el rector.
Las pinturas de Simón Bolívar y Sánchez Carrión corresponden a al artista Rolando Chumpitazi, mientras que el retratista Armando Reyes Castro, pintó a los alumnos más destacados. Son siete retratos al óleo, que rinden homenaje a estos ilustres caballeros que han estado presentes a lo largo de la historia de nuestra alma mater.
Los padrinos de la Galería de Personajes Ilustres del Despacho Rectoral los congresistas Luis Alva Castro y Olga Cribilleros Shigihara, realizaron el corte de la cinta, con la presencia de las vicerrectoras Dra. Vilma Méndez (Académica) y Dra. Flor Luna Victoria (Administrativa), el Defensor del Pueblo, William León Huertas y el cuerpo de decanos de la UNT.
La reseña histórica de los personajes estuvo a cargo del artista trujillano Alfonso Sánchez Mendoza, quien recordó que la creación de la UNT (un 10 de mayo de 1824) se debe al Libertador Simón Bolívar a pedido expreso del prócer Sánchez Carrión, en gratitud a los habitantes de Trujillo y sus provincias, que jugaron un rol vital en la gesta emancipadora.
Luego hizo un recuento del paso de César Vallejo Mendoza, por las aulas del antiguo convento jesuita donde llegó a alcanzar los más altos honores estudiantiles y obtuvo el grado de bachiller con su Tesis “El romanticismo en la poesía castellana”.
También se destacó el aporte de Antenor Orrego Espinoza, quien estudió en las Facultades de Filosofía y Letras, Jurisprudencia y Administración y en 1946 es nombrado rector de esta Universidad, y entre sus principales obras figura la gestión y recepción de la donación del terreno para la construcción de la Ciudad Universitaria, el 10 de setiembre de 1947, otorgado por el filántropo Vicente Gonzales de Orbegoso y Moncada.
En el caso de Víctor Raúl Haya de la Torre, ingresó a la Facultad de Letras durante el año de 1915. Con los años llegó a recibir el Doctor Honoris Causa en 1946, en Sesión del Consejo Universitario del 24 de octubre, por ser “un eximio educador, forjador de una elevada concepción filosófica y creador de una doctrina democrática”, y debido a que es “una figura mundial que ha influido en la creación de una nueva mentalidad en los países de indo América”, según consta a la letra en el acta respectiva.
El novelista Ciro Alegría Bazán ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo, en marzo de 1930, actualmente se conmemora el centenario de su nacimiento. El autor de La Serpiente de Oro, Los Perros Hambrientos y El Mundo es Ancho y Ajeno, también acudió a las aulas que por ese entonces aún funcionaban en estos ambientes que hoy simplemente denominamos Local Central.
También está presente Luis de la Puente Uceda, quien ingresó a la UNT en 1944 y un año más tarde llegó a presidir el Centro Federado de Pre-Médica.
“Son muchos los personajes que han precedido en el itinerario de vida de la Universidad Nacional de Trujillo, está es solo una muestra de algunos de ellos, sus ejemplos de vida deben inspirar a toda la familia universitaria: personal docente, administrativo y estudiantes a continuar hacia adelante, en aras de seguir la senda marcada por estos grandes hombres”, concluyó.
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