OPINION

Humilde Palabra

EL PEJEZA ES DE TODOS

Por: Víctor Gómez Ruiz vagopoeta@hotmail.com

Tuve la suerte de trabajar en PEJEZA durante un año. Y contrariamente a lo que muchos puedan pensar me entusiasmó la idea para la cual me convocaron y por eso acepté: Lograr que los ciudadanos del valle del Jequetepeque sintieran a este gran proyecto de irrigación como suyo. Por ello es que iniciamos una ardua tarea de proyección de imagen institucional, procurando involucrar a todos los actores sociales en las actividades que programábamos. Las II.EE. eran una prioridad. Lastimosamente a medida que iba compenetrándome con el trabajo me daba cuenta que existían problemas muy profundos, uno de ellos era que, no sé si por ley, o por estilo de trabajo, el director ejecutivo tenía demasiadas atribuciones, conllevando esto a un sobredimensionado poder que lo convertía casi en un dictador. Merced a lo explicado algunos empleados no tenían otra forma de asegurar su permanencia en el puesto de trabajo que “pasar la franela”, y cuando notaron que el funcionario en referencia era rápidamente conmovido por los chismes lo alimentaban de estos diariamente. Por esa razón mostré abiertamente mi discrepancia con ese estilo de trabajo y poco a poco fui siendo alejado del trabajo que tan bien habíamos estado llevando; hasta que se me hizo saber por intermedio de un jefe de segundo nivel que no me renovarían el contrato y cuando lo encaré al director ejecutivo pidiéndole una explicación, porque a las personas se les despide por ineficacia o por corrupción, alegó presupuesto, sin embargo a los tres días había otro en mi puesto. Para tapar esa mala práctica de trato con la gente (no fui el único en ser cesado así); luego se inventaban supuestos deslices que nunca se nos dijo en la cara y tampoco se nos aperturó proceso alguno, quedando claro la calumnia. Al cabo de algún tiempo el personaje en ciernes fue desaforado de la manera más vergonzosa.

Pero lo que ha venido después no ha sido nada diferente. El PEJEZA ha ido de escándalo en escándalo y su imagen cada vez ha sido más mellada; siendo esto causante de que muchos profesionales de primer nivel que yo pude conocer y verlos desenvolverse en el campo fueron sacados perdiendo la institución valiosos elementos que pudieron, bajo una buena dirección, impulsar el reflotamiento de esta gran obra de ingeniería hidráulica.

En mi modesto entender el PEJEZA necesita ser trabajado en dos frentes: retomar el camino de contar con profesionales que se proyecten en el tiempo, proponiendo una segunda etapa real y efectiva; y volver a trabajar una alianza total con la sociedad civil - Hay un aspecto importante que se desarrolla científicamente: la optimización de la siembra con variantes que implican menor uso de agua y cuidado extremo del suelo – De esta manera el proyecto avanzará.

Pero debo advertir que tampoco se trata de aliarse con un grupo que lo único que desea es imponerse sobre la autoridad del proyecto y luego, cuando no se actúe como ellos caprichosamente desean, se convierten en encarnizados opositores. Bienvenidos los apoyos pero sin intereses, para que el PEJEZA sea ¡EL GRAN PROYECTO DE TODOS!