Víctor Ramírez Alvarado
En esta segunda parte y manteniendo el enfoque de la causa raíz (Técnica de análisis conocida por sus siglas en Inglés RCA) que trata de complementar, con la parte I, lo que han difundido otros artículos y conocedores del problema cuyo efecto directo es la violencia y la delincuencia juvenil, se pondrá de relieve esta vez a las instituciones públicas y privadas. Todas las instituciones tienen como principio base el contribuir con el bienestar mejor educación y cultura de sus miembros y su comunidad, algunas inclusive tienen el deber expreso por estatutos y declaración de principios rectores el compromiso (no, “Compro Omisos”), sino el juramento, de dirigir esfuerzos SOSTENIBLES para levantar la calidad educativa y/o cultural de sus semejantes, principalmente la niñez, llámense por ejemplo: Rotarios, Leones, Colegios Profesionales, Iglesias, éstas últimas tienen como meta (¿o “presa”?) principal la “conversión” el “ganar fieles” a su “congregación y/o doctrina”, muy diferente a lo que ordenó el líder del nuevo pacto Jesucristo (léase con propiedad Yahshua Ha Mashiaj), véase Luc 9:2, Mt 10:7-8. ¿Y qué podemos decir los ciudadanos, la razón de ser, el motivo por el cual se crearon dichas instituciones? ¿Están cumpliendo su finalidad y propósito? Si, en buena hora para solaz de todos, ¿No?, ¿Entonces para qué están?, es hora de reformularse de “renacer” cual ave fénix de entender que cada individuo, cada integrante debe trabajar o por lo menos estar interesado en obtener resultados de la interacción de su trabajo con el desarrollo integral de su sociedad y principalmente de la humanidad y no solamente por esgrimir una “camiseta”, “marca” o “insignia”, cual pavo real, sin sentido alguno del juramento asumido.
Por todo esto se precisa que las instituciones pongan lo suyo, nada más, contribuyendo cada quién con su misión, pero, DE FORMA SOSTENIBLE: La educación y culturización de nuestros semejantes, unos en música, arte, otros en educación y/o alfabetización, otros en administración y educación cívica, buenos modales, derechos y deberes, salud e higiene integral, deporte, escuela de padres e hijos, psicología positiva, ciencia e historia, y un largo etc. ¿Acaso faltan recursos? ¿Falta tecnología?, por favor, lo que falta son líderes, verdaderos administradores ¿Cuántos otros países casi sin recursos están colocados en muy buenos niveles de vida, debido a su atinada administración, y además, cuentan con mayor capacidad de pensamiento y obras sociales que permiten una mejor vida para sus integrantes, más plena, más satisfactoria?. Lo más importante siempre será la preparación y perfeccionamiento de los RECURSOS HUMANOS.
Si es mucho pedir un plan concertado, conjunto y sostenible entre autoridades locales y sector privado para impulsar la educación, culturización, buenas conductas éticas y cívicas, por lo menos las autoridades representantes del gobierno deberían invocar continuamente a las instituciones el cumplimiento de su rol frente a la sociedad.
En los gobiernos locales ¿Porqué no se diseñan estrategias y planes concretos multiinstitucionales hasta con incentivos (remunerativos y/o entrega de bienes) para los barrios o distritos que tomen un papel protagónico y decisivo en el ornato, seguridad y educación civil en general?. Un gobierno local, por lo menos bien intencionado, debería promover que su comuna sea direccionado y activado por sus ciudadanos, los mecanismos legalmente promovidos y establecidos por el gobierno y estipulados en la LOM son insuficientes e ineficientes, es más el aparato administrativo
solamente cubre las necesidades básicas para dar un suporte de gestión mínimo necesario a los actos de gobierno administrativos y de administración con sujeción al ordenamiento jurídico para la institución y la población, sin personal dedicado precisamente a promover el desarrollo integral, tal como lo indica el artículo X, de la misma ley.
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