Extrañado se mostró el alcalde de Casa Grande Alejandro Navarro Fernández, por las gestiones que la azucarera del Grupo Gloria inició, con la intención de obtener licencia de funcionamiento para la piscina municipal de uso público.
“Iniciar estos trámites que pudo haberlos hecho hace varios años atrás, tiene por objeto frustrar el proceso administrativo que la comuna ha iniciado ante la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos para recuperar los aportes que por ley le corresponden al municipio”; sostiene el alcalde quien estos días es blanco de algunos medios de comunicación que lo atacan por negarse a la pretensiones de la empresa.
Explicó que inicialmente observaron la solicitud de licencia de funcionamiento porque la misma no estaba acorde al Texto Único de Procedimientos Administrativos de la municipalidad en lo referido a los requisitos. “Los representantes de la agroindustrial no especificaron si el bien es propio, arrendado o sólo son posesionarios; tampoco dan una respuesta clara en la información que nos alcanzan para levantar la observación y no lo harán porque está propiedad está inscrita como bien de uso público”, declaró la autoridad.
De otro lado, aseguró que otorgar la licencia de funcionamiento es contradecir el reclamo para la recuperación que están haciendo del lugar como parte del 13.5% de aportes que la empresa se resiste dar voluntariamente. "La municipalidad está recuperando las propiedades de uso público como el cine Casa Grande, el local municipal, el club Cooperativo, el cementerio, la piscina, entre otros. Anteriormente ya lo hicimos con los 13 planteles educativos que la azucarera pretendió donarlos para beneficiarse con la deducción de impuestos por un monto de 20 millones y nuestra plaza de armas, que estuvo inscrita como patrimonio de la azucarera”.
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