sábado, 22 de enero de 2011

Se descubren nuevas especies de aves para el Bosque de Cañoncillo

Nota de prensa N° 01 - 2011


El Área de Conservación Privada de Cañoncillo es uno de los pocos Bosques Secos Ecuatoriales que quedan en nuestro país y la única Área Natural Protegida de la provincia de Pacasmayo, antaño existían grandes extensiones de bosques secos en la costa norte, pero lamentablemente el proceso de expansión agrícola y la indiferencia han generado que solo queden algunos relictos de lo que un día fue una zona de vida muy variada y extensa.
Un trágico ejemplo de depredación y desaparición sucedió con el Bosque Seco Ecuatorial conocido como “Algarrobal El Moro” ubicado cerca de Chepén. En 1,995 este algarrobal tenía 320 hectáreas de extensión (Rodríguez, Mora & Aguilar, 1996), para el año 2,006 ya solo quedaban 20 hectáreas, hoy en día este algarrobal ha desaparecido para siempre, no existe más. Sucumbió bajo la imparable y descontrolada expansión agrícola.
El Bosque de Cañoncillo tiene una extensión de 1,310 hectáreas y en sus bosques viven docenas de aves, mamíferos, plantas, etc. integrando un ecosistema único y muy especial. A pesar de su importancia existen muy pocos estudios sobre su fauna y flora.
Durante la última semana del 2,010 un grupo de especialistas en Biodiversidad y Ornitología hicimos una expedición a Cañoncillo, para verificar algunos datos sobre su biodiversidad. El objetivo principal fue la observación de aves. Pudimos con mucha facilidad ver a Pandion haliaetus o “Águila Pescadora”,  Pyrocephalus rubinus o “Putilla” que por su color rojo y negro es muy vistosa, Polioptila plumbea o “Perlita Tropical” pequeña ave gris y negro con pico muy agudo, Mimus longicaudatus o “Chisco” con su saltos elegantes, Furnarius leucopus u “Hornero” cuyos nidos fabricados con barro asemejan pequeños hornos y es el ave nacional de argentina, así como muchas otras especies de aves.
El trabajo de identificación ornitológica realizado en Cañoncillo, realizado por el Dr. Carlos Ponce García y apoyado por la Brigada Elite de Auxilio y Rescate, asociación dedicada a proteger la Biodiversidad, tuvo tres importantes hallazgos. Se confirmó la presencia de Megaceryle torcuata o “Martín Pescador Grande”, ave cuyo límite sur de distribución se había descrito solo hasta Lambayeque (Aves de Perú. Schulemberg, Stotz et al. 2010) y hoy se extiende hasta La Libertad. Otro descubrimiento fue la identificación de un Caprimulgus sp. que solo pudimos ver en un corto vistazo y que probablemente sea Caprimulgus longirostris, cabe destacar que es la primera descripción de un Caprimúlgido en el Bosque de Cañoncillo.
Finalmente el hallazgo de mayor importancia fue el avistamiento de una pareja de Nomonyx dominicus o “Pato enmascarado”, siendo igualmente la primera vez que se describe este pato no solo para Cañoncillo, sino para toda la costa Peruana, la distribución geográfica del “Pato enmascarado” se restringía solo a zonas de la selva (Aves de Perú. Schulemberg, Stotz et al. 2010), pero este hallazgo permite que hoy se le considere también como habitante, al menos, de la costa norte. Este es el más importante hallazgo para Cañoncillo.
Es importante mencionar que para el Bosque de Cañoncillo se han descrito dos especies de Colibríes o Picaflores (Familia Trochilidae) la Amazilia amazilia o “Picaflor de Huabo” y Myrtis fanny o “Picaflor de Fany”, pero muy cerca de Cañoncillo, en  el Área de Conservación Privada de Chaparrí se encuentra Myrmia micrura o “Estrellita de cola corta”, esta avecilla es el segundo colibrí y ave más pequeña del mundo, mide solo 06 cm. y para hacernos una idea de su pequeño tamaño debemos mencionar que sus huevos son del tamaño de un grano de arroz. Definitivamente no sería muy difícil que se encuentre también en el Bosque de Cañoncillo.
Así mismo en el Área de Conservación Privada de Chaparrí, a tan solo 70 km. al norte de Cañoncillo vive una de las aves en mayor peligro de extinción y a su vez una de las más protegidas del Perú, se trata de Penelope albipennis o “Pava Aliblanca”, que por su rareza atrae no solo a especialistas en biodiversidad y Ornitólogos de todo el mundo sino también gran cantidad de fondos para su protección. Quizá en algún rincón del Bosque de Cañoncillo pueda estar escondida la Pava Aliblanca, como ya lo estuvo antes, escondida por 100 años hasta su redescubrimiento. Puede ser difícil pero si se encuentra sería el descubrimiento del siglo y pondría al Bosque de Cañoncillo bajo la mirada del mundo entero
Los hallazgos mencionados se han hecho en solo un par de días, solo puedo imaginarme que más podremos encontrar al realizar un inventario Ornitológico en el Bosque de Cañoncillo. En ese sentido el equipo de especialistas de la Brigada Elite de Auxilio y Rescate, la Oficina de Turismo de la Municipalidad Provincial de Pacasmayo y la Comunidad de Tecapa estamos impulsando la realización de un inventario Ornitológico que, no solo va a despejar nuestras dudas, sino que muy probablemente nos de grandes sorpresas y descubrimientos que aporten para revalorar el Bosque de Cañoncillo y evitar que siga el mismo camino que el Algarrobal El Moro.´
La conservación del Bosque de Cañoncillo es responsabilidad no solo de la Comunidad de Tecapa, sino de todos los Peruanos, pues es parte de la herencia que hemos de dejar a nuestros hijos. Así mismo estamos seguros que la empresa privada, como parte de su compromiso social también brindará su aporte.

Dr. Carlos Ponce García GOT
Especialista en Biodiversidad y Ornitología
Brigada Elite de Auxilio y Rescate
alpamayo95@yahoo.com

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