NACIONES UNIDAS OTORGA APOYO A ESFUERZOS DEL PERÚ POR RECUPERAR SU PATRIMONO CULTURAL Y PROTEGER SUS CONOCIMIENTOS TRADICIONALES

     La Organización de las Naciones Unidas adoptó, por unanimidad, una resolución sobre “Cultura y Desarrollo” propuesta por el Perú, que contiene por primera vez una serie de disposiciones que vinculan al desarrollo económico y social con la protección y conservación del patrimonio cultural y los bienes culturales, la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales y la devolución de los bienes culturales a sus países de origen.

     En la referida resolución, la ONU promueve el establecimiento de marcos jurídicos y políticas nacionales para la protección del patrimonio cultural, la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales y la devolución de dichos bienes, de conformidad con la legislación nacional y los marcos jurídicos internacionales. Además, alienta la cooperación internacional para impedir la apropiación ilícita del patrimonio y los productos culturales, reconociendo la importancia de los derechos de propiedad intelectual para sostener a los participantes en la creatividad cultural.

     El documento constituye el resultado de un intenso proceso de negociaciones con los Estados Unidos, la Unión Europea, CANZ (Canadá, Australia y Nueva Zelandia), Japón, Rusia y México, entre otros, en el que nuestra Representación Permanente ante las Naciones Unidas representó al Grupo de los 77 y China como proponente del proyecto, y pudo obtener, como resultado, una resolución que incluye otros temas de sustantivo y actual interés para los países en desarrollo.

     Además, fruto de la reciente reunión de los Estados parte de la Convención sobre Diversidad Biológica, celebrada en Nagoya, Japón, la resolución incluye, por primera vez en Naciones Unidas, el reconocimiento de los vínculos entre diversidad cultural y diversidad biológica y el llamado a preservar y mantener los conocimientos tradicionales locales e indígenas y las prácticas comunitarias de gestión ambiental, que constituyen un valioso ejemplo del papel de la cultura como vehículo de sostenibilidad ambiental y desarrollo sostenible.