Lima, 29 de abril 2011.- Alejandra Poma, mujer ayacuchana de 86 años que migró hacía Huaycán en la década de los 80 huyendo de la violencia política quería con ansias contar con su Documento Nacional de Identidad, pues nos decía «que no quería morir como un perro, sin un lugar donde la puedan enterrar dignamente». Y es que hasta para morir hay que tener un nombre y apellido con el que el Estado nos identifique.
Es así que el RENIEC, dentro de su línea de inclusión social, ha salido en busca de personas como Alejandra Poma, que han sido excluidas de la sociedad por no contar con su documentación (Acta de Nacimiento y/o DNI), en el marco del desarrollo de Campañas de Registro y Sensibilización en zonas urbano – marginales; como en el caso de la comunidad autogestionaria de Huaycán del distrito de Ate Vitarte, en Lima.
Fruto de esta labor del RENIEC, planificada y ejecutada por la Gerencia de Restitución de la Identidad y Apoyo Social, conjuntamente con la OEA y la Cooperación Alemana GIZ, es que se ha elaborado la publicación denominada «Sistematización de la Experiencia de Campañas de Registro y Sensibilización en Zonas Urbano-Marginales y Contextos de Multiculturalidad: El Caso de la Comunidad Autogestionaria de Huaycán en el Perú».
El libro se presentó hoy viernes 29 de abril en la sede administrativa del RENIEC, ubicada en el Centro Cívico. La presentación contó con las palabras de bienvenida del Dr. Jorge Luis YRIVARREN, Jefe Nacional del RENIEC, quien destacó la política social de la institución que busca acercar al Estado a la población excluida que esta privada de su derecho al nombre y a la identidad. Asimismo estuvo como moderador Carlos Reyna, Gerente de Restitución de la Identidad y Apoyo Social, quien saludó en forma especial a las representantes de la población de Huaycán que se encontraban presentes en el evento. Participaron como comentaristas el Sr. Diego Molina de la OEA, Claudia Gonzales de GIZ y Katia Vega, Sub Gerente de Restitución de la Identidad del RENIEC.
Los representantes de la OEA destacaron que esta experiencia trabajada en Huaycán no solo ha sido replicada en otras partes del Perú, sino ha servido de modelo para aplicarlo en otros países de América Latina. Por su parte Katia Vega del RENIEC, manifestó el interés institucional de seguir realizando experiencias similares en todo el territorio peruano que logren un gran impacto social, contando siempre con la valiosa colaboración de diversos aliados estratégicos como la OEA y GIZ.
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