A 26 AÑOS DE SU DESAPARICIÓN
Tras 26 años de la desaparición del periodista Jaime Ayala Sulca, en Huanta, Ayacucho, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, le recuerda a la colectividad peruana que su familia, el gremio y los periodistas del país siguen esperando justicia.
La última vez que se vio con vida al periodista de Radio Huanta 2000, y corresponsal del diario La República, en Huanta, fue el 2 de agosto de 1984, cuando ingresó al estadio municipal de esa provincia (en ese entonces base militar de la Marina de Guerra del Perú) para denunciar el atropello a sus familiares por parte de un grupo de agentes de la Marina, quienes habían ingresado a la fuerza a la vivienda de su madre con el objetivo de detenerlo. Al no encontrarlo, golpearon y amenazaron a su madre y hermanos.
Ayala Sulca denunciaba periódicamente detenciones, torturas y desapariciones forzadas responsabilidad de integrantes de la Marina de Guerra del Perú. Antes de su desaparición había recibido amenazas de efectivos de ese instituto armado, quienes le exigían no seguir reportando. Pese a los actos de amedrentamiento Ayala Sulca continuó con su labor.
Han tenido que pasar 26 años para que la familia recupere la esperanza de encontrar los restos mortales del comunicador social. En las próximas semanas por orden de la Primera Fiscalía Supraprovincial Penal de Ayacucho, se exhumará una de las fosas del cementerio de Huanta en la que podría encontrarse los restos del periodista.
La ANP, con la misma fuerza con la que denunció el caso en los 80s, clama ahora acción judicial inmediata contra los responsables políticos de las atrocidades producidas en Ayacucho. Por ello, acompaña firmemente a la familia en la demanda a la Primera Fiscalía Provincial Penal de Ayacucho para que en base a todas las pruebas encontradas denuncie penalmente al jefe del Comando Político Militar de Ayacucho, en ese entonces, general Adrián Huamán Centeno, Alberto Rivero Valdeavellano, jefe del Comando Político Militar de Huanta y La Mar y Augusto Gabilondo García del Barco, jefe de la base contrasubversiva de Huanta, sindicados como los principales responsables de la desaparición forzada del periodista.
La angustia y desasosiego de estos 26 años de espera no han cesado. La ANP seguirá alzando su voz, junto a los periodistas peruanos, hasta que se encuentre el cuerpo de nuestro colega y se tenga tras las rejas a los responsables de este horrendo crimen.
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