Nunca está en mi ánimo, jamás, ,molestar a nadie, y menos a quien adopte
una postura y crea que es la verdadera o la verdadera. Intento escribir,
hablar, y quien quiera convencerse y pensar, mas es libre su postura, aunque no
esté en línea con la Naturaleza. Libre es, no faltaba más, la persona o el
colectivo que sea seguir pensando y actuando como les plazca.
Pero las derivas que puede tomar las personas del mismo sexo, cuando
deciden vivir juntos, no deben extrañarse si surgen conflictos. Conflictos, a
veces inevitables, como los que han surgido en California, con la paternidad
triple. Solo en caso de donación anónima a la pareja, no tiene acceso el donante Pero ha surgido el
problema en una pareja de lesbianas en el que desean implicar en el proyecto de
vida en común. Y , claro, se puede dar el caso de que un miembro de esa pareja
quiera segur teniendo relación con el donante; el otro/a ,puede ser que no le
pueda ver ni de lejos. Pero el donante
quiere estar con su hijo y el lío se monta; el Estado tiene que poner orden.
Sigan el asunto que merece la pena. El caso se conoce como MC, ya tenía tres
padres. Melisa se casó con Irene, pero Melisa tuvo a MC con un hombre llamado
Jesús, en un periodo de separación con Irene, y esta pasó a ser la “madre
presunta”.
Todo se enreda cuando aparece José, ex novio de Melisa. José apuñaló a Irene
y Melisa acabó en la cárcel acusada de cómplice en el intento de homicidio.
Cuando MC se queda sin Melisa e Irene, Jesús-padre biológico de la
pequeña- quiere hacerse cargo de la pequeña. El Tribunal le deniega la custodia, a pesar de que
ninguna ley se lo impide. Pero los
jueces pensaron que MC conviviera con Irene, cuando saliese del hospital. Lo
curioso del caso es que Irene apenas había convivido con MC, apenas unas
semanas desde que nació.
Como alguien puede negar,
actuando de esta forma, que lo mejor es que los hijos vivan con un padre y una
madre. Es primordial, innegable, los fines del matrimonio. Lo demás, es buscar
tres pies al gato. El cuarto, sirve para meter la pata.
La normalidad, es la normalidad aún con el riesgo de equivocarnos, es la
que nos ha regido siempre.
Fdo. Alfredo Hernández
Sacristán DNI62.129 (Jerez)
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