Buscan erradicar progresivamente trabajo infantil en La Libertad

Con apoyo de fundaciones holandesas
Proyecto Colobrí II amplió su intervención a toda la región

La convicción del Centro de Promoción de la Mujer del Norte –CEPROMUN- de erradicar, progresivamente, el trabajo infantil fue respaldada por las fundaciones holandesas Icco y Kerk in Actie, ampliando la intervención del proyecto Colibrí, en su segunda etapa, a toda la región La Libertad. Representantes de las organizaciones de ayuda internacional constataron los progresos de los menores que trabajan en El Porvenir, a partir del fortalecimiento de su rendimiento escolar y desarrollo de su personalidad.

“El proyecto Colibrí, en su primera etapa, se orientó a la erradicación progresiva del trabajo infantil, en el distrito El Porvenir. Desde este año hasta el 2011, en base a los resultados obtenidos en el referido distrito, el proyecto ha ampliado su enfoque al ámbito regional. La nueva orientación contempla el trabajo mancomunado con representantes de las instancias públicas y privadas, así como la participación de la sociedad civil organizada”, dijo la directora ejecutiva de CEPROMUN, antropóloga Carmen Salazar Cortegana.

En este sentido, las representante holandesas, para Latinoamérica, del Departamento de Democratización y Construcción de Paz de Icco y Kerk in Actie, Kelly Helinski y Leonye Blokhouis, se reunieron con los docentes encargados del refuerzo escolar a niños, niñas y adolescentes trabajadores de la institución educativa José Carlos Mariátegui de El Porvenir, resaltando los cambios favorables en su formación académica y personal. Asimismo, departieron con las promotoras sociales de Colibrí II y con los menores que trabajan, interiorizando experiencias reales.

La nueva visión del proyecto: Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil (EPTI) en la Región La Libertad, Colibrí II, -en términos de su máxima representante- quiere contribuir a la implementación de políticas públicas que promuevan la EPTI, coordinando y concertando con las instituciones locales y regionales, para el mejoramiento de la calidad de vida de niños, niñas y adolescentes que trabajan y estudian.

El cambio en los menores es evidente, pues, han constituido organizaciones y, a través de sus líderes, han ganado espacios de concertación. A esto, se suma la progresiva articulación de los padres y madres de familia, así como de la Asociación de Promotoras de los Derechos del Niño y de la Niña contra el trabajo infantil, por su afección al estado físico, mental, social y moral de los menores, e interferencia con su educación y desarrollo integral.