Hace poco, la teniente alcaldesa de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), Gloria Montenegro Figueroa, confirmó que la empresa ganadora de la licitación para edificar el Terminal Terrestre de Pasajeros, el consorcio ‘Hidalgo e Hidalgo’ (Ecuador) y ‘Casa Contratistas’ (Lima), firmará el contrato para iniciar la ejecución de obras el próximo 13 de agosto, sin embargo hoy trascienden muchos detalles que han quedado en la oscuridad y que ensombrecen esta mega obra, cuyo contrato fue aprobado, en un hecho insólito y muy sospechoso, sin tenerlo a la vista.
En efecto, según el acta N° 24 – 2012-MPT, de la sesión de Concejo del 30 de mayo del 2012, de manera repentina el regidor Dante Chávez propone la aprobación del modelo de contrato para la concesión de la construcción, operación y mantenimiento del terminal terrestre de pasajeros de la ciudad.
Como se sabe fue un Comité Especial de Inversión Privada el encargado de elaborar el proyecto de contrato, el mismo que fue aprobado con cargo a hacer varias correcciones y sugerencias de los regidores en pleno, sin embargo en la referida sesión Dante Chávez aseguró que mediante oficio el CEPIP ya había cumplido con enviar el modelo de contrato al alcalde César Acuña, además señalaba que Asesoría Legal y la Comisión de Administración, Contabilidad, Finanzas y Organismos Descentralizados había dado también su aprobación al modelo mencionado, sin embargo JAMAS mostró el texto del contrato en esa sesión y sin embargo puso al voto su aprobación.
Fue el regidor Luis Carlos Santa María quien manifestó su abierta oposición a aprobar un documento desconocido en su detalle, y que no tenían a la vista, por lo que pidió postergar la votación hasta tener en su poder el contrato, sin embargo César Acuña procedió a la votación, señalando que estaban con los “plazos vencidos, y que era una cuestión de confianza, que no tenía nada de confrontación”. El contrato fue aprobado sin que estuviera a la vista, con los votos en contra de la bancada aprista.
Luego se han conocido algunos detalles, como el hecho que el porcentaje de los ingresos que retornará la empresa al municipio, que serían de 10.1%, sin embargo hasta ahora se ignora porque en las bases de la licitación se puso como precio base la suma de 40 millones de soles, evitando así que se presentaran otras propuestas más económicas, todos recuerdan que el proyecto inicial apenas superaba los 10 millones de soles.
Se espera que el contrato sea cuanto antes expuesto a la vista pública para revisar que no haya condiciones lesivas al interés del municipio trujillano, refirió el regidor Luis Carlos Santa María quien viene fiscalizando esta mega obra.
Lo realmente grave es que la mayoría apepista no repara en el hecho que la cesión de uso del terreno de la ex MODASA todavía tiene que ser aprobada por mayoría calificada del Concejo, es decir se necesitan dos votos de la bancada aprista, lo que podría entrampar este proyecto más allá de lo previsto. Podría darse el caso que la empresa no pueda iniciar los trabajos por no contar con la referida cesión de uso.
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