La Ley de Recursos Hídricos es positiva

No significa privatización

Modernizará tecnológicamente la agricultura para su uso racional

Frente a los desfavorables cuestionamientos sobre la Ley de Recursos Hídricos, la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP) y las Cámaras de Comercio del Perú definen una postura positiva respecto a la mencionada norma con el fin de difundir las ventajas que su contenido prescribe y así orientar la opinión pública, evitando así que se repitan hechos como los ocurridos en Bagua.

En comunicado expreso destacan que esa ley fue producto de un trabajo consensuado en el Poder Ejecutivo y el Congreso de la República, cuyo contenido fue acordado con el aporte constante de los representantes de los sectores agrarios y de las comunidades, privilegio con el que no siempre contó el sector empresarial. Dejando en claro que la privatización de este recurso no es el objetivo ya que reafirma su ineludible pertenencia a la Nación, asegurando la participación activa de los diferentes usuarios de agua en su gestión, dando especial énfasis a los beneficiarios agrarios, comunidades campesinas y nativas.

En comparación con la antigua Ley General de Aguas, en la cual se establecía sólo la participación de las Juntas de Usuarios y Comisiones de Regantes en la administración del agua; la nueva Ley de Recursos Hídricos, otorga plena protección a los derechos de las comunidades y de los pueblos indígenas en relación al agua y les otorgándoles directamente participación en su manejo y administración.

Con estos argumentos, refutan la idea de que la Ley de Recursos Hídricos atenta contra los derechos que sobre el agua tienen las comunidades campesinas o nativas; desmienten, que se pretenda privatizar el agua ya que sólo se otorgará bajo derecho de uso y no a título de propiedad.

Uniéndose a la causa, el presidente de la Cámara de Comercio de La Libertad, Javier Caro Infantas expresó que la norma permitirá además mejorar la competitividad del sector agrario a través de la modernidad científica en el uso racional de la tierra y del agua puesto que este recurso define nuestro destino agrícola y la riqueza de los agricultores en el futuro.