OPINION VICTOR GOMEZ RUIZ SOBRE PROTOCOLO EN CEREMONIAS

Opinión
DE PROTOCOLO Y COMPORTAMIENTOS
Por: Víctor Gómez Ruiz
vagopoeta@hotmail.com

Completamente de acuerdo con lo expresado en el editorial de Ultimas Noticias respecto al desorden que se observa en algunos actos solemnes que deben ejecutar las instituciones públicas. A lo expresado debo de complementar que las autoridades y ciudadanos tienen también su porción de culpa en el desorden que impera, Me permito ofrecerles algunos humildes pareceres, que no tienen otro objetivo que el de la contribución para quienes incurren permanentemente en este error:

1. Si soy funcionario y estoy ubicado en la mesa central, o en la precedencia que me corresponde en un palco oficial, no debo de invitar a ninguno de mis subalternos a que se coloque a mi lado, eso genera un problema para los responsables del protocolo.
2. Si soy un subalterno, así yo lo desee, no puedo estar buscando la forma de cómo me ubico junto a mi jefe.
3. Si soy el funcionario de más alto rango, y es mi institución la responsable del acto solemne, debo respetar lo que ha dispuesto mi jefe de imagen, y no permitirme imponer a personas en lugares preferenciales.
4. Si he sido invitado, mediante documento, a un acto solemne debo confirmar o disculparme (en caso no vaya a asistir), también por escrito, o una llamada telefónica. Esto permite una mejor organización por parte de los responsables.
5. En caso sea fotógrafo, reportero, periodista, o personal técnico del sonido o de la atención en el brindis, debo ir vestido de acuerdo a la solemnidad del acto y respetar los espacios por donde es inadecuado transitar.
6. Si soy trabajador de confianza, asistente, amigo o conocido del más alto funcionario de la institución responsable, esto no me confiere un derecho para tomar decisiones y disponer cambios o agregados en el programa u organización del acto solemne (ni de ninguna actividad)
7. Si soy un ciudadano que no tengo investidura alguna, puedo asistir a las celebraciones públicas, pero de ninguna manera debo ocupar lugares preferenciales que sé le corresponden a otras personas, mucho menos debo molestarme cuando he cometido esa falta y me indican que desocupe el lugar.
8. En las ceremonias debe haber personal capacitado y con pleno conocimiento de las precedencias, quien se encargue de encauzar a las autoridades hacia su lugar que le corresponde, si no existe esto, la autoridad se ubica según su criterio. Esto se trata de remediar con la colocación de rótulos que las personas no respetan y se genera el desorden.
9. Si soy el encargado de la imagen institucional debo ser firme en defender los rigores del protocolo y no acceder a caprichos simplemente porque puedo perder mi trabajo.
10. Como Jefe de Imagen o Relacionista Público debo tener todo ordenado con anticipación para evitar que en el preciso momento del acto solemne me estén alcanzado algunas cosas que dejé para última hora.
11. Si he sido designado, como autoridad, para ofrecer un saludo o brindis, debo respetar el tiempo y formato que me han recomendado y no actuar según mi criterio.
12. Tener un programa escrito siempre ayuda al maestro de ceremonia, de esta forma se evita extenderse en la presentación.

A quienes recién ingresan al campo de las relaciones públicas les digo que aprender cuesta, pero tienen mucho que ver el deseo de mejorar y la perseverancia. Nunca dejaremos de equivocarnos, pero hay que ir disminuyendo los errores hasta su mínima expresión.
Como pueden darse cuenta también en este ordenamiento las autoridades o funcionarios tienen mucho que ver, por ser los primeros que deben respetar los rigores del protocolo y por el apoyo que deben brindar a sus funcionarios de imagen.
Espero haber contribuido a mejorar la formalidad de nuestras ceremonias, porque, sí pues, a veces no nos damos cuenta que vienen personas de afuera y se llevan una pésima percepción de cómo actuamos en las solemnidades.