jueves, 18 de agosto de 2011

Es un proyecto del Ministerio Público y las ONGs “Terre des Hommes” y “Encuentros”

El proyecto piloto de Justicia Juvenil Restaurativa que ya se viene aplicando exitosamente en dos zonas del país, como los distritos de El Agustino en Lima y Leonardo Ortiz en Chiclayo, será implementado en Trujillo, posiblemente en el golpeado distrito de La Esperanza, suscitando mucho interés por parte de las instituciones gubernamentales y civiles.

El anuncio se hizo durante el conversatorio organizado por la sede trujillana del Ministerio Público, que se desarrolló el fin de semana en el auditorio del Colegio de Abogados, en el que los ponentes fueron Véronique Henry, Delegada en Perú de Terre des Hommes: la Fiscal Superior Rita Figueroa Vásquez, Coordinadora del Programa de Justicia Restaurativa del MP, y Raúl Másquez, de la ONG Encuentros. Entre los asistentes hubo una importante delegación policial.

Lo más resaltante de la metodología y los instrumentos propios de la Justicia Juvenil Restaurativa es valorar la situación de la víctima y la necesidad de su protección y reparación del daño. Este proyecto se aplica en el Perú desde 2005, impulsado por la Fundación internacional creada en Suiza, Terre des Hommes y la ONG “Encuentros”.

Véronique Henry señaló que el crecimiento de la delincuencia juvenil se debe a dos factores principales: la ausencia o el poco apoyo del entorno socio familiar y la falta o debilidades de políticas públicas sociales adoptadas para prevenir y enfrentar este fenómeno de violencia.

Asimismo –explicó- hay un rechazo hacia los adolescentes y jóvenes por parte de las instituciones públicas, entre otras la escuela, cuando estos no se adaptan al sistema instalado, dejándolos como única opción la calle, fuera del sistema, además ciertos medios de comunicación contribuyen a generalizar la imagen del joven como un ciudadano generador de problemas en vez de promover sus potencialidades.

Para corregir esto se creó este proyecto piloto siguiendo otras experiencias internacionales para que la juventud salga definitivamente del círculo vicioso de la violencia y no vuelvan a delinquir, señaló Henry.
En los mencionados distritos de el Agustino y Leonardo Ortiz se aplica la figura de la desjudicialización (remisión), la reparación del daño a la víctima o la sociedad a través de un proceso de mediación (simple, amplia, directa o indirecta, en diversos momentos: antes, durante o después del proceso). Se involucra a la sociedad en el proceso y se logra la paz social que es la finalidad de la justicia.

Es decir no hay que limitarse a un puro enfoque legal sino debe ser interdisciplinario e intersectorial. Ramas como la filosofía, psicoanálisis y antropología aportan muchísimo en la temática de Justicia Juvenil. “En el proyecto trabajan numerosos profesionales especializados, preparados para atender a los adolescentes, pues no es lo mismo atender a un adolescente que a un adulto”, explica.

El concepto de justicia restaurativa parte de contemplar al joven como un sujeto de derechos en vía de desarrollo, que está en un camino de aprendizaje y de constantes influencias de experiencias positivas como negativas. No se limita a juzgar solo el acto infraccional sino todo lo que lo rodea, lo que llevó el autor a delinquir y en qué contexto y circunstancia lo hizo. Se necesita de una capacitación que apunten a la integración, a la educación en vez del castigo y que determine que la privación de la libertad sea realmente la medida de último recurso y por el menor tiempo posible.

Por su parte la Fiscal Superior Dra. Rita Figueroa informó que el Ministerio Público ha adoptado este proyecto piloto y está iniciando su aplicación progresivamente en todo el país, inicialmente en Trujillo se implementaría en La Esperanza.

“En la medida que se obtenga éxito en el trabajo con los adolescentes que cometen conductas antisociales, evitaremos que estos, cuando sean adultos, se conviertan en los nuevos delincuentes que cometan asaltos y secuestros, hay que impedir que estos jóvenes lleguen a formar parte de la población delincuencial”, enfatizó.

Dijo que la Justicia Juvenil Restaurativa le da un nuevo enfoque al sistema de administrar justicia pues es un programa de orientación y tratamiento, que permite insertar a los adolescentes en el proceso educativo y laboral, reparar el daño ocasionado y evitar la reincidencia. Por ejemplo en el distrito de El Agustino solo el 7.5% de los jóvenes que fueron incluidos en el programa de Justicia Restaurativa ha reincidido mientras que en el distrito de Leonardo Ortiz en Chiclayo, el porcentaje de reincidencia es cero, lo que demuestra el éxito que viene logrando el Ministerio Público como política de prevención en materia de seguridad ciudadana.

Rita Figueroa sostuvo además que el programa no tendría éxito sin la participación de instituciones comprometidas que han entendido el mensaje. Hay numerosos benefactores entre entidades bancarias, empresas del estado, parroquias, Organizaciones No Gubernamentales, autoridades locales y otros, que apoyan a estos jóvenes una vez recuperados ofreciéndoles puestos de trabajo o capacitación en formaciones técnicas.

“Aquí en Trujillo, donde venimos observando a diario una escalda de violencia y delincuencia juvenil es necesario utilizar novedosas herramientas que prevengan el delito en su origen”, finalizó.

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