La desnutrición crónica infantil afecta al 15,2% de niños y niñas
menores de 5 años, especialmente en las zonas rurales y de extrema
pobreza, según cifras del INEI. Al respecto, el post titulado “Luchando contra la desnutrición infantil en las regiones”, escrito por Mónica Callirgos, jefa del Programa de Descentralización y Buen Gobierno de la Defensoría del Pueblo, reitera que los
puntos clave para el éxito de los programas sociales de contenido
alimentario -en particular del nuevo Programa Nacional de Alimentación
Escolar Qali Warma-, es adoptar las medidas necesarias para superar las
dificultades, como la falta de ambientes adecuados para el
almacenamiento, preparación y entrega de los alimentos a los/as
estudiantes; la falta de servicios de agua y alcantarillado,
principalmente en las zonas rurales del país; así
como la distribución de funciones, entre el Ministerio de Desarrollo e
Inclusión Social (MIDIS) y los gobiernos regionales y locales, entre
otros.
Además, se recomienda al MIDIS que, conjuntamente con el Ministerio de Salud, precise prontamente la forma de atención de las madres gestantes, madres que dan de lactar y niños/as de 6 a 36 meses, que estaban considerados en el subprograma infantil del extinto Programa Integral de Nutrición (PIN), que funcionó hasta diciembre del 2012.
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