Cuatro caseríos de Angasmarca beneficiados con sistema de agua potable

Implementación de sistema requirió una inversión de más de tres millones y medio de nuevos soles.

Más de dos mil quinientos habitantes de los caseríos de Tambo Pampamarca, Huacas Corral, Totoropamba y Cruz de Chuca pertenecientes al distrito de Angasmarca en la andina provincia liberteña de Santiago de Chuco son los directos beneficiarios con la construcción del sistema de agua potable que realizó la compañía minera aurífera Santa Rosa S.A. (COMARSA) con una inversión de un millón, trescientos mil dólares (aproximadamente 3 millones 640 mil nuevos soles).

El Coordinador de Relaciones Comunitarias de COMARSA, Ing. José Velásquez Coronado, indicó que estos caseríos no contaban con suministro de agua potable en sus domicilios. “Se abastecían a partir de pequeños ojos de agua que se encontraban en malas condiciones físico-químicas debido a que de estas mismas fuentes bebía el ganado, lo cual constituía un riesgo para la salud”.

En efecto, el poblador Santos Calderón Trujillo recuerda que anteriormente se abastecía del líquido elemento de una acequia cercana a su vivienda. “El agua proveniente de la quebrada era canalizada mediante acequias al borde del camino, por lo que debíamos hervirla antes de beberla. Ahora tenemos asegurada la dotación de agua potable de calidad para todos los habitantes de la parte baja”, refirió. La obra, inaugurada recientemente ha sido entregada a la población para ser administrada por una Junta de Administración de Agua y Saneamiento (JAAS) integrada por representantes de los cuatro caseríos beneficiados.

“El agua procede de floraciones subterráneas que nacen en las quebradas, denominadas ojos de agua, cuyos flujos son captados en los reservorios Brava I, Brava II y Brava III ubicados en el caserío Rayamball, los cuales son conducidos por más de ocho kilómetros de tubería hasta un sistema de cuatro reservorios de polietileno, con capacidad de 25 mil metros cúbicos cada uno, ubicados en el sector denominado La Curva del Gallo, a 3 mil 240 metros sobre el nivel del mar, desde allí se distribuye en forma independiente a cada uno de los caseríos beneficiados”, precisó Velásquez Coronado.



La calidad del agua es un aspecto de mucha importancia en esta obra. “Los resultados físico-químicos de la muestras de agua, analizadas por un laboratorio particular arrojan parámetros de buena calidad dentro de los márgenes permitidos para el uso de consumo humano”, señaló el Ing. Nevil Minchola Alva. “El agua tiene sabor agradable, con un ph de 6.01, 6.08 y 7.0 para las captaciones Brava 1, Brava 2 y Brava 3 respectivamente. No es dura, es decir disuelve el jabón, y en épocas ausentes de avenidas es de tipo limpia”, acotó.

“Esta obra se enmarca en nuestro plan de Responsabilidad Social y obedece a nuestro interés que los pobladores en el área de influencia de COMARSA cuenten con los servicios básicos necesarios para alcanzar condiciones de vida aceptables y combatir enfermedades respiratorias, de la piel e intestinales que se presentan en un alto índice en la población infantil de Angasmarca”, señaló Alfredo Sánchez Miranda, vocero de la empresa minera.

Aquilino Burgos Pastor, habitante de la zona, refiere que la construcción de esta obra de agua potable significó empleo temporal para cerca de cuatrocientos lugareños y pidió a COMARSA seguir apoyando en el mantenimiento del sistema sobre todo con asistencia técnica en caso de averías y desperfectos. “Dado el carácter técnico de la obra, cuando eventualmente se malogre necesitamos que la empresa nos apoye con el personal especializado y los materiales que, por ahora, están fuera de nuestro alcance”, señaló.