Humilde Palabra
Por: Víctor Gómez
Ruiz
Habiéndose realizado el proceso de revocatoria al
concejo municipal de Lima me atrevo a hacer un análisis que me parece no debo
ocultar. Nuestra democracia necesita del concurso de todas las tendencias políticas,
Los aportes y sugerencias que mejoren el estado de derecho y la
institucionalidad en el país pueden venir de cualquier sector. En consecuencia
es muy importante la presencia activa y militante de la izquierda socialista
peruana, con ello se aporta contundentemente al equilibrio de poder y mejora
ostensiblemente la representatividad. Sin embargo, por lo observado después de
los últimos comicios limeños, a nuestra izquierda le está faltando humildad y
modales. Esto quedó demostrado desde la campaña, cuando pretendieron dividir al
país entre decentes y corruptos. Tal aseveración demuestra intolerancia y falta
de respeto por quienes no piensan como tú, (y todavía no sabemos las cifras
exactas de cuánto gastaron en campaña y cuánto ganó Favre. Lo primero que
tienes que demostrar cuando acusas de corrupto a otro es que tú eres
trasparente).
Es cierto que el señor
Marco Tulio Gutiérrez era muy chocante, pero la obligación de un buen
comportamiento la tenían los políticos, en este caso los miembros de las
agrupaciones que defendían el NO, quienes cayeron muchas veces en conductas de
barra brava, el hecho que el oponente cometa errores e insolencias no santifica
al otro. Y después de conocidos los resultados los miembros de Fuerza Social y
sus aliados explotaron en un festejo desmesurado. No voy a dar explicaciones de
cómo he leído los resultados pero lo cierto es que la alcaldesa se salvó por muy
poco y, hasta este momento, es probable que tengan que dejar el cargo los
izquierdistas socialistas y el hijo de Luis Castañeda Lossio. Dando la
impresión que el pueblo quiso castigar a ambos bandos y encontró la fórmula.
No voy a negar que en las
entrevistas y exposiciones Marisa Glave, Eduardo Zegarra, Marco Zevallos, y
otros, demostraron que tienen madera de políticos, manejando algunos temas con
modernidad sin abdicar a sus principios, pero su calidad se ve mellada cuando
salen a decir “que perdió la corrupción” o “Castañeda y Alan García son los
grandes derrotados, o lo que es peor “si nos vacan nada impide que seamos
gerentes de la administración municipal”. Diera la impresión, con estas
expresiones, que los señores no se hubieran dado cuenta que el pueblo
probablemente los revoque, por tanto debieran tener una actitud más humilde.
Son estos comportamientos los que han fijado una imagen de sectarios por parte
del pueblo frente a los miembros de la izquierda socialista en el Perú. Nunca
aceptan un error, son los únicos morales e inmaculados y sus argumentos siempre
son los mejores. Los necesitamos, repito, pero más humildes y con mejores
modales.
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