martes, 15 de febrero de 2011

PERU: San Pedro de Lloc. Futura nueva logia

 

J. Rolando Alva Ríos

Acogedora, pequeña y apacible ciudad del norte peruano, ubicada a 7º de latitud sur.

Antiguamente asentada en las faldas de cerro de Puémape, la región de las pirámides ocultas incluida en la enigmática región de Cupisnique, esa delta formada entre 2 ríos, el Jequetepeque al norte y el Chicama al sur y envuelta en leyendas, mitos y criptografías.

A inicios del siglo XVIII se dispuso el traslado de la ciudad unas leguas para establecerse en el lado norte de la Acequia Grande, con un plano urbano de siete calles de sur a norte y 7 de oeste a este. Y así se conserva hasta hoy.

La población prehispánica estaba conformada por pescadores (“puemap” en yunga, la lengua aborigen) y nobles de los cacicazgos regionales, lo que facilitó el establecimiento de hispanos de distintos grados de nobleza o mérito y que lideraron la actividad civil. De ahí el nombre de San Pedro, patrono cristiano de los pescadores y Lloc, hispanización fonética del nombre del cacique local.

Desde sus inicios, San Pedro de Lloc se distinguió por una apacible atmósfera de intelectual y mística, pero gestora y participante activa de los movimientos libertarios. Paralelamente de mantenía el prestigio del chamanismo que por siglos ha continuado atrayendo visitantes.

Grandes personajes han caracterizado a esta ciudad, como el genial desobediente José Andrés Rázuri Estévez que decidió la independencia de un continente y el “ángel sapiente” Antonio E. Raimondi Dell’Acqua que desde mucho años antes la eligió como lecho mortuorio y altar a la gloria.

Para la reconstrucción de la ciudad se hizo venir arquitectos y constructores desde la culta ciudad chilena de Valparaíso. Hay evidencias arquitectónicas que sugieren la presencia de hermanos masones en esos tiempos. La Iglesia Matriz, de diseño barroco lleva inscrita el sello arquitectónico y simbólico de la clara participación masónica.

Han trabajado logias masónicas en distintos momentos históricos. La primera de la que se tiene evidencia franca, en el siglo XIX, era dependiente del Oriente de Nueva Granada, Colombia, luego en otros dos momentos por los años 70 y 80 del siglo XX pero que sucesivamente cesaron sus trabajos.

Pero la actividad intelectual, progresiva y espiritual se ha mantenido en grupos de estudio, destacando uno, que por 12 años consecutivos se conservó dedicado a los estudios esotéricos con objetividad científica, integrado por estudiosos participantes, destacados representantes de la ciencia, el arte y la docencia, con distintas formaciones esotéricas, algunos de los cuales eran masones de distintos grados y logias. En este grupo se gestó la idea de crear una nueva logia masónica que mantuviera esa atmósfera de estudio, de elevación espiritual y de servicio impersonal. Se recibió incluso la visita del V.·. M.·. y su comitiva de la RLS Libertad y Justicia de Chepén quienes expresaron su opinión favorable. Pero estas acciones fueron interrumpidas por el sucesivo pase al oriente eterno de los 3 R.·.M.·.M.·. que dirigían las gestiones.
Sin embargo, el fuego interno del impulso inicial se ha mantenido y, desde agosto del 2010 se está reintegrando el grupo de estudios y se constituyó el Triángulo “Húsares de Junín” con el objeto de constituir una nueva logia en San Pedro de Lloc habiéndose ya iniciado, hasta el momento, ocho sampedranos futuros integrantes de esta futura logia, en la RLS Alfa y Omega Nº 11 del valle de Trujillo.

En un titánico esfuerzo se logró que el 8 de diciembre del 2010 se hiciera la ceremonia de colocación de la Piedra Angular de la futura logia en el punto geométrico de la Avenida Centenario de San Pedro de Lloc, trabajo dirigido por el M.·.R.·.M.·. Tulio F. Segura Rojas, G.·.M.·. de la Gran Logia del Norte del Perú, con participación de RR.·. y QQ.·. HH.·. de distintas logias de la jurisdicción.

Los trabajos continúan tesoneramente para lograr la construcción del Templo definitivo de esta futura logia. Al momento se está adaptando un Templo provisional, con activa participación de los masones sampedranos recién iniciados quienes mantienen la actividad masónica en el taller de la RLSA Alfa y Omega Nº 11 del valle de Trujillo.

Estos esfuerzos están logrando reavivar la llama iniciática en San Pedro de Lloc, ciudad rica en simbolismo cuyo magnetismo ha atraído siempre la atención de propios y visitantes. Seguiremos en la brega por consolidar esta Gran Obra.

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