El médico especialista en medicina legal Juan Manuel Cartagena, demostró, con contundencia científica, que la muerte del terrorista Eduardo Cruz Sánchez, alias ‘Tito’, durante el rescate de la embajada de Japón de manos de grupo de subversivos del MRTA, en 1997, se produjo con el sujeto estando de pie, a larga distancia.
De esta manera, desvirtuó, en conferencia de prensa, las afirmaciones del informe del antropólogo José Pablo Baraybar, que apuntan a una ejecución extrajudicial con el sujeto en situación de indefensión.
Asimismo, dejó clara evidencia que ‘Tito’ pudo haber recibido más proyectiles de los que se ha señalado. “Hay impactos que no quedan registrados en el esqueleto”, afirmó, al precisar que la descomposición de las partes blandas del cuerpo humano no permite detectar los efectos de las balas.
Sobre el informe Baraybar, refirió que se trata de una pericia antropológica. “Los antropólogos no hicieron un buen trabajo. No me explico por qué entran en el campo de la medicina forense, porque los antropólogos no tienen conocimientos médicos”, enfatizó.
Agregó que el trabajo de José Pablo Baraybar es incompleto, puesto que abordó solo las lesiones en las cabezas de los terroristas muertos, dejando de lado los impactos en los torsos y extremidades, lo que significa un sesgo de dicho informe a favor de la teoría de la ejecución extrajudicial.
Subrayó que las afirmaciones del perito Baraybar no tienen base real, ya que expresan una determinada secuencia de disparos en ciertos cuerpos, sosteniendo que existieron “disparos inhabilitantes”.
Tras hacer la salvedad que los protocolos de necropsia de 1997 fueron incompletos, el perito español destacó que la información de los mismos ha debido ser tomada en cuenta en su justa medida, hecho que no hizo el informe Baraybar.
Vea los informes originales Uno y Dos, del Dr. Juan Manuel Cartagena, así como su currículum vitae en la página web del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (www.minjus.gob.pe).
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