Barrick donó impresora Braille a
la Universidad Nacional de Trujillo
A partir de la fecha, la Universidad Nacional de Trujillo cuenta con una impresora Braille que puede “traducir” cualquier texto bibliográfico en una hoja con los signos Braille para su lectura por los estudiantes invidentes. La donación, producto de gestiones de la UNT fue realizada por la empresa Minera Barrick Misquichilca esta mañana en la Biblioteca Central.
Una hora antes, el rector de la UNT y presidente de la ANR, Dr. Orlando Velásquez Benites firmó un convenio de cooperación interinstitucional con altos funcionarios de la minera, como son el gerente de asuntos corporativos de Barrick Perú, Carlos Cabanillas Bustamante y el gerente de relaciones comunitarias de Barrick Perú, José Chang León.
El Dr. Velásquez Benites destacó el compromiso social de la empresa Barrick y señaló que la empresa privada encuentra ahora en la Universidad Nacional de Trujillo a un aliado estratégico que se ha propuesto trabajar con los fondos del canon minero proyectos de investigación que realmente impacten en la solución de los problemas de la colectividad.
Por su parte, el gerente de Barrick, Carlos Cabanillas señaló que en Lima sólo la Pontificia Universidad Católica del Perú cuenta con un equipo de esta tecnología, por lo que la UNT se convierte en la primera universidad de provincias en contar con este sofisticado sistema.
PRIMEROS BENEFICIADOS
En la UNT los primeros beneficiados son 8 alumnos de condición "invidente", provenientes de las Facultades de Derecho y Educación, así como la escuela de Ciencias de la Comunicación, quienes a partir de ahora podrán tener acceso a los textos sin las dificultades que existían anteriormente.
En las gestiones colaboró de manera significativa el alumno del segundo año de la Escuela de Derecho, Marcos Omar Carrera Plasencia junto a la Secretaria de Proyección Social del Cetro Federado de Derecho, Ana Lucía Romero Rivero.
La alumna del VI ciclo de Ciencias de la Comunicación, Fiorella Martin Cóndor declaró que tienen una alegría muy grande, porque era una necesidad primordial
de los estudiantes con dificultades en la visión, porque todos los alumnos recibían por ejemplo sus exámenes en tinta, lo que constituía en una clara desventaja.
“La impresora Braille nos facilitará el doble trabajo que teníamos de traducir todo a Braille. Nosotros mismos usábamos una regla Braille y un punzón y traducíamos nuestros textos, ahora el trabajo estará listo para resolver pruebas o hacer una lectura en el salón”, manifestó la joven.
Trujillo, miércoles 22 de agosto del 2012
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