Miguel
Viacava Bahamonde, Director de GRANORTE y Gerente General de Contilatin del
Perú, presentó el moderno proyecto que beneficiará a miles de agricultores
liberteños; asimismo, mejorará sus ingresos y les ofrecerá a los consumidores
un grano con estándares internacionales de calidad.
Con una importante inversión cercana a
los US$ 7 millones, la empresa Granos
Peruanos del Norte S.A. (GRANORTE) iniciará en el distrito de Moche, provincia de Trujillo, Departamento de La Libertad, la construcción de una
moderna planta de secado de maíz, la primera de su género en la región, que
impulsará y dinamizará el crecimiento económico de esta zona del país. La construcción
incluye además una planta extrusora de soya para producir harina de soya
integral y amplios espacios para almacenaje de granos.
La inauguración está prevista para los
meses de septiembre y octubre próximos, según manifestó Miguel Viacava Bahamonde, Director de GRANORTE y Gerente General de
Contilatin del Perú. GRANORTE es fruto de la alianza entre las empresas Continental Grain Company y Seaboard Corporation, líderes en la
comercialización de granos a nivel mundial; asimismo, son propietarias de Contilatin del Perú S.A, la principal
importadora y comercializadora de granos en nuestro país. La presentación de
este importante proyecto que beneficiará a todo el norte del país, se realizó
la noche del miércoles 10 de abril en la Cámara
de Comercio y Producción de La Libertad.
También estuvieron presentes Fernando Hidalgo Vera, Director de
Semcomaiz y Juan Bernardo Pombo, quienes
destacaron la importancia y las ventajas de esta moderna planta de secado y
almacenamiento, pues permitirá a los agricultores reducir los altos costos que
les demanda el sistema tradicional, e incluso incrementar el margen de ganancia
porque tendrán la oportunidad de realizar hasta dos campañas de producción de
maíz amarillo anuales. “Nuestro objetivo es que exista una oferta considerable
de maíz nacional bajo estándares y parámetros internacionales de calidad”,
adelantó Viacava.
“A la vez, perseguimos que el
agricultor peruano reciba un precio justo, acorde con los niveles que se
manejan en el mercado internacional”, agregó el Director de GRANORTE y Gerente
General de Contilatin del Perú. Explicó que para lograrlo su empresa ha
enfocado sus esfuerzos y comprometido sus recursos en varios niveles. A nivel
agrícola, GRANORTE trabaja conjuntamente con otras dos empresas para contar con
toda la maquinaria necesaria para sembrar, cosechar y transportar los volúmenes
de maíz nacional que se han puesto como objetivo comercializar.
En lo que respectas al nivel
industrial, ha invertido en tecnología de última generación para el secado del
maíz, lo cual mejorará los ciclos actuales de producción y aumentará la calidad
del producto que las industrias consumidoras reciban. Como comercializadores de
granos a nivel mercado, la empresa tiene acceso en tiempo real a los precios
internacionales del grano, sus tendencias, proyecciones y volúmenes. “El Perú
produce 1.2 millones de toneladas métricas de maíz al año y consume alrededor
de tres millones. La diferencia es importada de Argentina, Brasil y Paraguay, nuestra idea es que la
relación se invierta y el Perú produzca más maíz del que importa”, puntualizó.
El inicio de las operaciones de
GRANORTE permitirá a los agroexportadores peruanos utilizar rentablemente al
maíz como producto de rotación de cosecha y posibilitará al pequeño y mediano
productor lograr dos campañas al año ya que el maíz podrá ser cosechado con
humedades altas y procesado en la planta de secado, reduciendo el tiempo que
deberá estar en el campo, lo cual permitirá el uso eficiente de la tierra. Hoy
en día el agricultor debe esperar siete meses para sacar el maíz seco de la
planta o cosechar el maíz húmedo y secarlo al sol, tendido en mantas durante
varias semanas, para después encostalarlo y enviarlo en camiones a las empresas
consumidoras.
Este proceso les genera altísimos
sobrecostos, reduce sus márgenes de ganancia y los expone a riesgos de robo o
que el producto se moje durante las lluvias, lo que haría que sea rechazado por
su mala calidad. El ejecutivo destacó que la operación de GRANORTE eliminará
estos riesgos llevando el maíz húmedo después de cinco meses de ser plantado
directamente a la planta para el proceso
de secado y limpieza, lo que dará como resultado un maíz peruano bajo estándares
de calidad internacionales.
No solo el agricultor se beneficiara
con este proyecto sino también los consumidores, principalmente la industria
avícola que tendrá acceso a volúmenes considerables de maíz nacional con
calidad y entrega garantizada. El maíz nacional es preferido por la industria
avícola sobre el importado, principalmente por su frescura, ya que el maíz importado
toma alrededor de 60 días en promedio desde que sale del campo y llega a sus
instalaciones. Viacava advirtió que los precios del maíz, como el de otros
commodities alimenticios, se han mantenido en niveles bastante altos en los
últimos años.
“Es muy probable que esta tendencia
continúe, debido a los problemas climatológicos mundiales así como a la
creciente demanda de economías como las de China,
India y Brasil y la posible
recuperación de Estados Unidos, Japón
y Europa. Los rendimientos del maíz
en la costa norte del Perú llegan a niveles de 9 a 11 toneladas métricas por
hectárea, lo que supera los rendimientos de países productores como Argentina y
Estados Unidos”, argumentó el alto funcionario de GRANORTE.
Esto, sumado a mayor acceso a
información sobre los precios internacionales, el acceso a una planta de
secado y teniendo en cuenta que el Perú
no puede ser autosuficiente en maíz hace que este grano sea una alternativa más
que interesante para el agricultor de la costa norte. El único problema que los
productores encuentran es la moratoria a la importación de semillas
transgénicas impuesta por el gobierno. “A los únicos que afecta esta moratoria
es a nuestros agricultores, pues al obligarlos a usar semillas no transgénicas
sus costos se elevan aproximadamente en un 20%, lo que los vuelve menos
competitivos frente al maíz importado, en su totalidad transgénico”, observó.
Cuestionó la contradicción que existe
al prohibirse la utilización de semillas transgénicas en el Perú, mientras que
todo el maíz, trigo y soya que se importan son producto de este tipo de
semillas. En Argentina, principal proveedor de maíz para nuestro país, hay
hasta 27 variedades de maíz transgénico aprobadas. China planta maíz
transgénico vitaminizado y el 90% de la soya sembrada en Estados Unidos es
transgénica. El 66% del maíz que se produce en el mundo es transgénico.
“Es imposible que el Perú deje de importar
productos transgénicos, el día que eso pase tendremos una inflación como la que
sufrimos en los años 80. Nosotros somos importadores de maíz, por lo que nos
convendría que no dejen plantar semillas transgénicas en el Perú, ya que
mientras menos se produzca más importaríamos; pero no se trata de conveniencia
sino de ética y valores”, sentenció.
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