Segat, con apoyo
de policías nacionales y de Seguridad Ciudadana de Trujillo, también cerró las
discotecas 40 Grados y Los Duendes.
El Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (SEGAT), con el apoyo de
agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo y efectivos de la Policía Nacional,
clausuraron en la madrugada del domingo, por treinta días hábiles, el
restaurante peña turística El Estribo Internacional (Jr. San Martín 809), el
restaurante Las Mollejitas (calle San Andrés 185) y las discotecas Los Duendes
(Av. Miraflores 593) y 40 Grados (Av. El Ejército 795), por generar
contaminación sonora y atentar contra la tranquilidad de los vecinos,
especialmente en las noches y madrugadas.
Estos cuatro establecimientos de diversión y esparcimiento nocturno
infringieron las ordenanzas municipales 008-2007-MPT y 003-2008-MPT, que regulan
la calidad ambiental acústica, pues el ruido ocasionado durante las fiestas,
por agrupaciones musicales y potentes equipos de sonido, superaba los 50
decibeles permisibles.
En un amplio informe alcanzado esta mañana al gerente de Seguridad
Ciudadana y Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo, César
Campaña Aleman, el subgerente de Seguridad Ciudadana, Miguel Pardo Navarro,
detalla esta información en forma precisa.
Indica que los establecimientos intervenidos habían sido cerrados un día
antes, pero que sin embargo sus administradores volvieron a abrirlos sin contar
con la autorización municipal, trasgrediendo la ordenanza de cierre temporal
por ruidos molestos.
Mencionó que en el restaurante Las Mollejitas, que había sido
infraccionado un día antes por ruidos molestos, el administrador, al notar la
presencia de la autoridad edil, hizo desocupar el local y cerró sus puertas, previa
intervención del ejecutor coactivo del SEGAT, Fernando Calderón.
En el Video Pub 40 Grados habían roto el aviso de clausura temporal por
ruidos molestos y estaban atendiendo a puertas cerradas a gran cantidad de
clientes que consumían licor. Allí, los policías nacionales y locales que
forman parte del servicio de patrullaje integrado MPT-PNP identificaron por su
DNI a los parroquianos y después los conminaron a abandonaron el local por una
puerta lateral.
Por su parte, en Los Duendes Drive Inn, intervenido un día antes por
ruidos molestos y las constantes quejas de los vecinos, habían retirado los
avisos de clausura y estaban atendiendo a puerta semi abierta. Varias personas,
en completo estado de ebriedad, fueron obligadas por los policías a desocupar el
local, luego, personal municipal repuso los avisos de clausura en las puertas y
levantó un acta de infracción.
Más adelante, en El Estribo, que también había sido cerrado la noche del
viernes por ruidos molestos, abrió su puerta de escape para el ingreso de sus
clientes, trasgrediendo la norma de cierre temporal. En ese lugar se constató
que en el interior bebían licor y bailaban numerosos clientes. Al inicio de la
intervención, personal del establecimiento cerró la única puerta de acceso pero
enseguida la reabrió para permitir la salida de la clientela, que había sido
sorprendida por los administradores, quienes le permitieron el ingreso, previo
pago, pese a tener una medida coactiva.
La nota informativa refiere que en la calle, junto a los
establecimientos clausurados, al final de cada fiesta se genera caos vehicular,
pues los taxis y otros vehículos particulares hacen hasta doble fila para ganar
pasajeros, generando desorden. Además, prolifera el comercio ambulatorio, con
instalación de carretillas y triciclos, y genera intranquilidad, porque los clientes
salen a altas horas de la madrugada en estado de ebriedad.
El reporte finaliza señalando que estos hechos han sido denunciados por
la comunidad por atentar contra la tranquilidad y la paz pública, por lo que la
Municipalidad de Trujillo viene trabajando en el tema, buscando el bienestar de
los vecinos.
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