SOLIDARIDAD = Solo Dar i Dad

Víctor Ramírez Alvarado.

Hace buen tiempo que tenía pendiente escribir sobre este tema, me encantó cuando me di cuenta que esta excelente palabra tiene dos veces la palabra DAR. Y no es para menos toda vez que esta palabra explica esta otra: CARIDAD. Así que he aprovechado la noticia del logro del leonismo internacional en el período 2011-2012 para desarrollarla.

El lema del presidente internacional del Club de leones WING KUN TAM, 2011-2012, es I Believe (Yo creo), “mientras otros preguntan solamente ¿porqué?, los leones preguntan ¿Por qué nó?, todo es posible cuanto tú crees. La diferencia entre pensar y creer es que para creer tenemos que tener valentía, cometido y también acción, sin la acción sería un sueño”.

Excelente tema de un descendiente de raíces Chinas, de quién no se podía esperar menos, dado la gran riqueza cultural y sabiduría ancestral que caracteriza sus orígenes. No deja de impresionarme cuando me entero cómo lo pueblos identificados con sus orígenes han dado tal muestra de solidaridad y apoyo a la gestión de este digno representante internacional del oriente al haber apoyado a recaudar prácticamente 10 millones de dólares (en realidad 15 millones debido a la alianza con la fundación Bill y Melinda Gates que ofrecieron un dólar por cada 2 que recaudara Lions) para ayudar a acabar con la muerte y enfermedad causada por el sarampión. ¡Qué logro espectacular!. Si bien este desafío se cumplió gracias a los esfuerzos de todos los Leones, los socios de tres países contribuyeron casi 6 de los 10 millones recaudados, y merecen un agradecimiento especial. ¡Los Leones del Distrito Múltiple 300 de Taiwán contribuyeron 2,9 millones, los Leones de Japón 2 millones y los Leones de Corea contribuyeron casi 1 millón de dólares!.

La solidaridad se expresa en la forma cristiana “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Mt 22:39), la cual a su vez es lo mismo que: “Y amarás a YHWH tu Elohim con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” (Mt 22:37), los cuales a su vez son consecuencia de: “Oye Israel: YHWH, nuestro Elohim, YHWH UNO ES” (Dt 6:4). Y allí está el detalle, LA UNIDAD, que es lo que pretendemos explicar como el conocimiento (con-cimiento) perdido por el hombre a consecuencia del Dualismo, de la división del mundo entre mente (o espíritu) y materia en que lo primero está para dominar a lo segundo. Como dice Fritjof Capra, Ph.D., físico y teórico de sistemas: “Esta fragmentación interna es un reflejo del "mundo exterior", percibido como una multitud de objetos y acontecimientos separados. El entorno natural es tratado como si consistiera en partes separadas, que existen para ser explotadas por diferentes grupos de interés. Esta visión fragmentada es acentuada todavía por la sociedad, dividida en diferentes naciones, razas y grupos religiosos y políticos. La creencia de que todos esos fragmentos -en nosotros mismos, en nuestro entorno y en nuestra sociedad- están realmente separados, puede considerarse como la razón esencial de la presente serie de crisis sociales, ecológicas y culturales. Nos ha separado de la naturaleza y de nuestros congéneres humanos. Ha generado una distribución enormemente injusta de los recursos naturales creando el desorden político y económico, una creciente ola de violencia,

tanto espontánea como institucionalizada y un feo y contaminado medio ambiente, en el que la vida se ha hecho a veces malsana, tanto física como mentalmente”.

Por lo expuesto y, si reconocemos que, los hombres obran según sus sentimientos personales o dicho en términos de la ciencia oficial, cada quién crea el mundo que percibe, sabemos que los sentimientos humanos se forman por la EDUCACIÓN, por los consejos y por el ejemplo, entonces una mejor Educación, una mayor culturización de nuestra sociedad, debe conducirnos a una mejor calidad de vida (entre cada hombre y la naturaleza). Si en este proceso tomamos muy en cuenta que “la nueva ciencia” (no tan nueva ya que data del siglo XIX, y específicamente la Física moderna) ha borrado la tajante división cartesiana entre sujeto y objeto, entre observador y observado, o de que estamos implicados en la realidad, y de que el universo es un todo UNIFICADO, cuyas partes (incluyéndonos) están interconectados e influyen unos sobre otros, es decir, la ciencia moderna está nuevamente, concibiendo al Universo como un todo orgánico y holístico, tal como lo pregonaba la sabiduría antigua, quien entre sus tantos mensajes decía que “el mal de unos, es el mal de todos”, entonces la SOLIDARIDAD, debería ser el común denominador, el accionar natural de todo individuo de un auténtico Ser Humano. Juan Pablo II, expresó claramente su idea de la solidaridad así: “La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos” solo así estaríamos disfrutando de una mejor sociedad de un verdadero “paraíso” o de la “nueva Jerusalem”, lógicamente aquí en la Tierra.